País. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) confirmó este jueves que realizará un paro nacional el próximo sábado 19 de julio, en el inicio del receso escolar de invierno en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. La medida afectará vuelos durante todo el día, desde las 0 hasta las 23:59 horas.
El gremio indicó que la decisión responde a la publicación del Decreto 378/2025, que según los pilotos prolonga los tiempos de servicio de vuelo, reduce los descansos del personal y elimina artículos vinculados a la prevención de la fatiga. Advirtieron que el nuevo régimen representa “un serio riesgo para la seguridad aérea”.
En el plenario de delegados y dirigentes concretado este jueves, Pablo Biró, secretario general del gremio, apuntó contra las medidas de desregulación del gobierno, la política salarial, los despidos y su desplazamiento del directorio de Aerolíneas Argentinas. Adelantó que los pilotos también se sumarán al paro y que “van a hacer que los operaciones colapsen” en plena temporada alta. “El 19 de julio vamos a parar”, comunicó y agregó: “No vamos a resignar el poder adquisitivo del salario ni a bajar ninguna bandera”.
La medida se sumará al cronograma de paros anunciado por los controladores aéreos, que comenzará el viernes y afectará vuelos nacionales e internacionales durante toda la temporada invernal. Este responde a un conflicto salarial con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) que, según la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), lleva 10 meses sin resolución.
Las medidas consisten en no recibir ni transmitir los planes de vuelo en los horarios publicados, e impedir el despegue de aeronaves. Afirman que se “agotaron todas las instancias administrativas” para destrabar el conflicto.
En un comunicado oficial, el frente de “sindicatos aeronáuticos unidos” denunciaron las medidas de desregulación, la extranjerización del mercado y la precarización de las condiciones laborales. Desde el punto de vista gremial, las nuevas disposiciones representan “un proceso de entrega planificada» del sector aéreo, que reviste una gravedad “inédita” a nivel de derechos laborales y estándares técnicos, en lo relativo a la seguridad operacional de los vuelos.
El “vaciamiento sistemático de empresas estratégicas” como Aerolíneas Argentinas, Optar, y la posible privatización de Intercargo, son presentados como ejemplos de las consecuencias de estas políticas.
