El bitcóin, la criptomoneda de mayor capitalización del mercado, ha alcanzado este jueves máximos históricos y ha llegado a superar los 113.000 dólares pasadas las seis de la tarde hora española. En 2020, el precio del bitcóin llegó a estar a poco más de 5.000 dólares.
Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, a las 19:14 horas (17:14 GMT) el bitcóin se ha situado en 113.500 dólares, al subir más del 2 % y ha firmado un nuevo máximo histórico, después de batir al anterior, a las 21:54 horas de la víspera, cuando la criptomoneda se situó en 112.009 dólares.
El criptoactivo ha cotizado durante toda la sesión bursátil en Europa con ganancias pero por debajo del nivel de los 112.000 dólares y de ese último máximo.
Sin embargo, tras el cierre del mercado en el Viejo Continente, hacia las 18:15 horas, la criptomoneda ha iniciado una cotización ascendente imparable, que continuaba pasadas las 19 horas, en el que el ha revalidado nuevos máximos sucesivamente.
El bitcóin ha superado la barrera de los 113.000 dólares (113.717 dólares) en un momento en el que han vuelto a dispararse las tensiones comerciales, mientras el dólar sigue depreciándose (0,86 euros).
La demanda de la criptomoneda está acompañada, sin causalidad, por el alza de las cotizaciones de firmas tecnológicas, tanto grandes como pequeñas. La revalorización del bitcóin este año supera el 20%.
El repunte cripto no es un hecho aislado: el acercamiento de Nvidia Corp. a una valoración de cuatro billones de dólares ayudó a que el S&P 500 quedara a un paso de su máximo histórico, con los inversores de dinero rápido entrando agresivamente en el mercado bursátil.
Demanda institucional
«La voraz demanda de vehículos del mercado de valores, como los ETF y los bonos del Tesoro digitales, ha sustentado una continua demanda de bitcóin», señaló Spencer Hallarn, director global de operaciones extrabursátiles en GSR, una firma de inversión en criptoactivos. El repunte representa una oportunidad para una nueva generación de operadores de Wall Street y ejecutivos empresariales, liderados por compañías con tesorerías en criptomonedas, que apuestan al alza de la criptomoneda para acceder a nuevas rondas de financiación.
Impulsado por la demanda institucional, el repunte actual representa una nueva validación para los defensores del bitcóin, quienes redoblaron sus apuestas tras las elecciones de noviembre, con la esperanza de que un nuevo mandato de Trump inaugure una era de regulación más laxa para el sector. Aun así, el mercado de activos digitales sigue siendo vulnerable al nerviosismo generalizado de Wall Street en un año caracterizado por la volatilidad.
«Los operadores deben estar atentos a posibles tomas de ganancias o cambios macroeconómicos que puedan provocar correcciones, pero la tendencia es claramente alcista por ahora», sostuvo Vincent Liu, director de inversiones de la firma de comercio cripto Kronos Research.
El mercado de opciones también refleja ese optimismo. En Deribit, una de las principales bolsas de derivados de criptomonedas, los contratos alcistas que vencen a fines de julio muestran un elevado interés abierto. «El avance del BTC por encima de los US$112.000 refleja los efectos combinados de fuertes entradas en ETF, mayor adopción institucional y un entorno macroeconómico favorable», explicó Adam Guren, fundador y CIO de Hunting Hill Global Capital. «Con los recortes de tasas nuevamente sobre la mesa y el aumento de la inestabilidad política a nivel mundial, los inversores están acudiendo a activos tangibles. El bitcóin se está beneficiando tanto por su rol similar al del oro como por el apetito por el riesgo. Lo que diferencia este ciclo es que la demanda es estructural, regulada y persistente», concluyó.
