La torta marmolada es un clásico de la repostería casera que nunca pasa de moda. Su interior veteado de vainilla y chocolate no solo la hace atractiva a la vista, sino también deliciosa al paladar. Perfecta para acompañar el mate, el café o como postre, esta receta fácil te permitirá lograr una torta esponjosa y húmeda, ideal para compartir en familia.
Ingredientes
Para una torta de 24 cm de diámetro:
200 g de manteca (a temperatura ambiente)
200 g de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
220 g de harina leudante (o 220 g de harina común + 2 cucharaditas de polvo de hornear)
1 pizca de sal
100 ml de leche
2 cucharadas colmadas de cacao amargo
Paso a paso
1. Preparar la mezcla base
Batí la manteca con el azúcar hasta obtener una crema blanca y esponjosa. Agregá los huevos de a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Añadí la esencia de vainilla.
2. Incorporar los secos
Agregá la harina tamizada con la sal (y el polvo de hornear, si usás harina común), alternando con la leche. Mezclá hasta lograr una masa homogénea.
3. Dividir la masa
Separá la mezcla en dos partes iguales. A una de ellas, agregale el cacao amargo disuelto en una cucharada de leche (esto evita que el cacao se apelmace y ayuda a integrar mejor).
4. Crear el efecto marmolado
Enmantecá y enhariná un molde. Verté cucharadas alternadas de la mezcla de vainilla y la de chocolate. Con un cuchillo o palillo, hacé movimientos en forma de espiral para generar el efecto marmolado (sin mezclar demasiado).
5. Hornear
Llevá al horno precalentado a 180?°C durante 40-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Dejá enfriar antes de desmoldar.
Consejos
No sobrebatir una vez que agregás la harina, para evitar que la torta quede dura.
Si querés un sabor más intenso, podés usar chocolate derretido en lugar de cacao.
Esta torta se puede congelar envuelta en film, ideal para tener siempre algo dulce a mano.
