Por qué los gatos duermen en lugares altos?

Compartir:

Los gatos sienten una fascinación natural por las alturas. De hecho, existe un término veterinario conocido como “síndrome del gato paracaidista”, que hace referencia a aquellos felinos que trepan hasta sitios muy elevados y, en un descuido, caen al vacío, lo que puede ocasionar lesiones graves.

Pero no todas las alturas implican riesgos. Por el contrario, descansar en superficies elevadas puede ser muy beneficioso para su bienestar físico y emocional. Comprender esta conducta felina ayuda a los tutores a ofrecerles entornos más seguros y enriquecidos.

1. Se entretienen y estimulan su curiosidad

Los gatos son animales curiosos por naturaleza: exploran, observan y se sienten atraídos por cualquier novedad en su entorno. Sin embargo, dentro del hogar las oportunidades de exploración suelen ser limitadas.
Subirse a lugares altos les permite vigilar su territorio desde otra perspectiva, lo que resulta muy estimulante para ellos. Por eso, colocar un rascador con plataformas cerca de una ventana es una excelente idea: podrán descansar y al mismo tiempo entretenerse viendo lo que ocurre afuera, sin riesgos.

2. Se sienten más seguros

La altura es sinónimo de seguridad para un gato. Cuando hay cambios en el hogar —como la llegada de otro animal, visitas, ruidos intensos o movimientos bruscos—, los felinos pueden sentirse amenazados.
En esos casos, los sitios elevados funcionan como un refugio donde recuperar la calma y evitar enfrentamientos, ya que desde allí observan sin ser molestados.

3. Descansan mejor

El descanso es la actividad favorita de los gatos: pueden dormir entre 12 y 16 horas al día. Aunque a veces solo reposan, también buscan momentos de sueño profundo.
Los lugares altos se convierten en sus zonas predilectas porque les brindan privacidad y tranquilidad, lejos del paso de las personas u otros animales de la casa.

4. Regulan el calor corporal

Los gatos no son grandes amantes del frío. Durante el invierno buscan refugios cálidos, y cuanto más elevados estén, mejor, ya que el calor tiende a acumularse en esas zonas.
Por eso, no es raro encontrarlos dentro de un armario, sobre una repisa o en la caja nido de un rascador. En verano, en cambio, prefieren zonas más frescas, como el suelo o cerca de una corriente de aire.

5. Manejan mejor el estrés y la ansiedad

Los gatos pueden parecer tranquilos, pero en realidad son muy sensibles a los cambios y estímulos externos. Ruidos fuertes como tormentas, fuegos artificiales o electrodomésticos pueden generarles ansiedad.
En esas situaciones, los espacios elevados funcionan como un refugio antiestrés, ya que les proporcionan aislamiento y una sensación de control sobre el entorno.

En resumen: los gatos no solo duermen en lugares altos porque “les gusta”, sino porque es una conducta instintiva ligada a su seguridad, bienestar y equilibrio emocional. Por eso, es recomendable ofrecerles estructuras seguras como rascadores con plataformas, estantes adaptados o camas elevadas que fomenten este comportamiento natural sin riesgos.

También puede interesarte

Las motos trail chinas pisan fuerte: de la desconfianza a liderar el mercado

El mercado internacional de las dos ruedas vive un cambio de paradigma: las motos trail de origen chino...

Con un golazo de tiro libre de la «Araña» Julián Álvarez, el Atlético arranca con el pie derecho LaLiga

Por Claudio Segura rugbyLos Pumas – All Blacks en el Kempes: el partido que se vivió...

Vos me querés echar: el tenso momento de Vaccari con la prensa

Independiente sigue atravesando un momento complicado. En la noche del sábado, el equipo de Julio Vaccari perdió 2-1...