El apagón eléctrico del 28 de abril en España intensificó la batalla entre el Gobierno y las empresas eléctricas por la prórroga del apagón nuclear. El Ejecutivo del PSOE y Sumar se ha abierto a estudiar las propuestas de Iberdrola y Endesa para ampliar la vida de las centrales con la condición de que no impliquen subir el recibo de la luz, pero las compañías reclaman a cambio que se les rebajen los impuestos que pagan. El enroque de ambas partes mantiene encallada la negociación sobre el calendario de cierre de los reactores, previsto de forma escalonada entre 2027 y 2035, mientras crecen las advertencias de que España todavía no está preparada para prescindir de la energía nuclear.
En este contexto, una encuesta elaborada por la empresa demoscópica Cluster 17 concluye que el 70% de los españoles son partidarios de revisar el calendario de cierre de las centrales nucleares, dentro de un proceso ordenado y progresivo que asegure la seguridad del suministro eléctrico y la reducción de emisiones de CO2, y que evite una subida de los precios de la luz. El trabajo de campo del sondeo se realizó a partir de 2.778 entrevistas del 21 al 24 de julio, lo que significa que coincidió con el rechazo del Congreso al decreto antiapagones del Gobierno, por el voto en contra de PP, Vox, Junts y Podemos, y la decisión de las eléctricas que gestionan la central nuclear de Almaraz (Cáceres) de proceder a su clausura en 2027.
Solo un 18% de los españoles apoyan que se mantenga el calendario actual de cierre, aunque esa decisión pueda afectar al suministro de electricidad, a la factura de la luz y a las emisiones de dióxido de carbono. El respaldo a esta revisión del calendario es mayoritaria y transversal entre los votantes de todos los partidos políticos, tanto a izquierda como a derecha, incluyendo los dos socios del Gobierno central. El 68% de los votantes del PSOE y el 54% de los electores de Sumar quieren abrir este melón, así como el 56% de los simpatizantes de ERC. La oposición a la medida es del 41% en la coalición de Yolanda Díaz, del 30% entre los republcianos y del 24% entre los socialistas. El apoyo a la revisión del apagón nuclear escala al 72% entre los votantes de Vox, al 74% entre los de Junts y al 82% entre los del PP.
En todas las autonomías es igualmente mayoritario y transversal el aval a un nuevo calendario de cierre, pero la reivindicación se acentúa en aquellas comunidades que tienen centrales nucleares activas. El apoyo a la revisión alcanza el 75% en la Comunitat Valenciana (donde se encuentra la central de Cofrentes) y en Castilla-La Mancha (donde está en marcha la central de Trillo), el 73% en Catalunya (con Ascó y Vandellós) y el 70% en Extremadura (con Almaraz). Con todo, el territorio más favorable a replantearse el apagón nuclear es Asturias, con un 76% a favor, y el más reacio es Castilla y León (59%), donde hasta 2013 funcionó la central nuclear de Santa María de Garoña. Sin ser mayoritario en ningún caso, el mayor rechazo a prolongar la vida de las nucleares se da en el País Vasco (28%), Baleares (26%), Castilla y León (26%) y Aragón (25%). En Madrid y Catalunya, en cambio, solo el 17% está en contra.
Si desglosamos las opiniones de los catalanes por partidos, obtenemos una fotografía, cuando menos, curiosa. El respaldo a la revisión del apagón nuclear es mayoritario entre los votantes de todos los partidos, lo que incluye a los Comuns (55%), a ERC (56%) y, de manera significativa, a la CUP. El 70% de los electores de la formación anticapitalista están de acuerdo en revisar la clausura de las centrales pese a la contundente posición contraria que abandera la organización, que solo comparte el 20% de sus simpatizantes. El 75% de los votantes del PSC y el 78% de los de Junts también abogan por revisar el calendario.
Cluster 17 ha hecho una segunda pregunta a los encuestados que también arroja una conclusión llamativa (o quizá no tanto). El 78% de los españoles consideran que la ideología se impone a la ciencia en el debate político sobre la energía nuclear en España, frente a un 17% que defiende que los argumentos científicos prevalecen sobre la ideología política a la hora de abordar esta cuestión. Los votantes de todos los partidos opinan que el partidismo ideológico es más fuerte que las razones científicas en este debate, idea que comparte el 68% de los votantes del PSOE, el 64% de los de Sumar y el 70% de los de ERC. También lo piensa el 89% de los electores del PP, el 86% de los de Junts y el 91% de los de Vox.
En todas las comunidades autónomas, la percepción mayoritaria es que el debate sobre la energía nuclear es más ideológico que científico. De nuevo la opinión más condescendiente con las nucleares se dispara en los territorios que cuentan con centrales operativas: Castilla-La Mancha (82%), Catalunya (80%), Comunitat Valenciana (76%) y Extremadura (76%). Pero hay porcentajes aún más altos en Cantabria (91%), Comunidad de Madrid (87%) y Asturias (85%), y en ninguna autonomía baja del 70% esta percepción. La tesis contraria, la de que predominan los argumentos científicos sobre los ideológicos, solo concita apoyos algo destacables en Aragón (23%), Andalucía (20%), Euskadi (20%) y La Rioja (20%).
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