Los presidentes de las principales empresas de telecomunicaciones de la región coincidieron en la necesidad de tener reglas de juego estables para profundizar sus inversiones, así como la neutralidad tecnológica y la implementación de políticas para reducir la brecha digital.
Lo hicieron en el marco del Encuentro Ministerial que organizó CERTAL, en Montevideo, donde uno de los principales paneles contó con la participación de los presidentes de Telecom Argentina, la empresa estatal uruguaya Antel y el prestador móvil Millicom-Tigo, coordinados por el editor para América Latina del Financial Times, Michael Stott.
Los directivos destacaron la consolidación de empresas, la competencia entre operadores y cuestionaron la asimetría regulatoria con las plataformas tecnológicas. También remarcaron la necesidad de tener estabilidad económica, transparencia y seguridad jurídica para profundizar las inversiones.
«Uruguay ofrece una economía estable y una moneda muy fuerte. Pero además de lo macro, tiene fundamentos económicos muy sólidos, con un sector del agro y de servicios muy grande, que se potencia por las telecomunicaciones, que llamamos autopistas digitales», dijo Marcelo Benítez, Chief Executive Officer (CEO) de Millicom-Tigo, cuya compañía compró en mayo pasado la filial uruguaya de Telefónica, Movistar, en US$ 440 millones.
Es que la tendencia a la consolidación de empresas provocó que Telefónica de España se esté yendo de gran parte de América latina y, además de Movistar Uruguay, también haya vendido el último año sus operaciones en Ecuador, Colombia, Perú y la Argentina.
De hecho, Telecom Argentina monitoreó la posibilidad de adquirir la filial uruguaya de Movistar, pero finalmente la compró Millicom-Tigo; mientras que Telecom se quedó con la filial argentina de Telefónica.
«Hace muchos años que estamos en Uruguay. Acá nos ganaron en un proceso competitivo, pero queríamos tener un pie en la móvil uruguaya, que es una país estable, de moneda transparente, que hace atractiva la inversión, como parte de lo que desarrollamos en el Cono Sur», dijo Roberto Nobile, CEO de Telecom Argentina.
Y agregó que «en Argentina estamos con una consolidación muy fuerte, encarando un rumbo de estabilidad, que nos posibilitó encarar la transacción con Telefónica. La idea es seguir fortaleciendo nuestra presencia en el Cono Sur y, en la medida que haya posibilidades, vamos a seguir invirtiendo también en Uruguay».
El CEO de Telecom Argentina destacó el «fenómeno de consolidación enorme» en Europa, India y América latina. «Es un proceso que va a necesitar la industria para ser competitiva, porque si no hay escala no va a poder ser competitiva en el futuro», dijo Nobile. Y también planteó la compleja situación que atraviesan los prestadores de servicios de Internet, telefonía y TV paga, en relación con los menores requisitos que le ponen los Estados a las plataformas tecnológicas globales.
Es que empresas como Netflix, Amazon Prime Video y Disney, entre otras, están excluidas del pago de impuestos como el Fondo de Servicio Universal, cuya finalidad es contribuir al despliegue de redes en localidades pequeñas y el acceso a conectividad de segmentos de la población vulnerables.
«Hoy en día la disrupción viene de afuera de la industria. Por eso, es importante que haya una misma regulación para los que prestamos los mismos servicios. Es muy dañino que haya asimetría regulatoria entre los que prestamos los mismos servicios», cuestionó el presidente de Telecom Argentina.
Las plataformas tecnológicas globales usan la infraestructura de red de los operadores de TV por cable y prestadores de servicios de telecomunicaciones, pero casi no pagan por usar esos servicios. Y tampoco pagan ingresos brutos en la mayoría de las provincias, ni los impuestos adicionales al Ente Nacional de Comunicaciones, que sí les corresponde a los operadores de televisión por cable y TV satelital.
Los tres prestadores de servicios de telefonía celular coincidieron en la necesidad de poder elegir libremente a sus proveedores tecnológicos, sin exclusiones basadas en razones geopolíticas.
«Este tipo de restricciones son muy dañinas para los usuarios y para el país, porque perjudica no poder comprar a quien nos conviene», dijo el presidente de Millicom, en referencia a gobiernos que intentan restricciones para poder implementar tecnología de origen chino.
«El mix de proveedores nos permite movernos con agilidad y eficiencia de costos. Aquí en Uruguay ha funcionado bastante bien y esperamos poder seguir en esas condiciones», sostuvo Alejandro Paz, presidente de la prestadora estatal Antel.
El presidente de Telecom Argentina puso como ejemplo a Brasil, donde se impuso la neutralidad tecnológica a lo largo de gobiernos de diferente signo político y se priorizó la cobertura territorial por sobre el precio de las frecuencias radioeléctricas, en las subastas, lo cual permitió el rápido despliegue de la tecnología de quinta generación (5G) de telefonía celular.
«El despliegue fue rapidísimo y Brasil tiene una red superior a la de cualquier otro país de la región», dijo Nobile. Y contó que en la Argentina están implementando una tecnología mixta para clientes corporativos.
El Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (CERTAL) organizó el Encuentro Ministerial, en Montevideo, donde asistieron más de 200 especialistas de toda la región.
El Encuentro fue inaugurado por el presidente uruguayo Yamandú Orsi, quien deslizó críticas a la rigidez de los marcos normativos en el sector de las comunicaciones y destacó la necesidad de generar nuevas inversiones que permitan incorporar innovaciones tecnológicas.
Orsi dijo que el gobierno tiene “la tarea de generar los marcos institucionales legales para que la democracia fluya. Pero si tenemos tendencia a la rigidez, es probable que veamos pasar muy rápido el tren de la innovación. El dilema de cómo conectar las reglas de juego con las tecnologías y las telecomunicaciones, no es un tema solo de abogados o técnicos, es una cuestión de gobierno y de derechos para la sociedad».