El abogado defensor de los dos policías detenidos por la muerte de Samuel Tobares, aseguró que solicitó formalmente su excarcelación y dijo que «no existen riesgos procesales que justifiquen que continúen privados de su libertad». En diálogo con EL DIARIO, el letrado Federico Pizzicari explicó que la causa avanzó y que solo restan incorporarse algunas pruebas.
En ese contexto, consideró que el delito imputado es excarcelable y que no hay peligro de fuga ni entorpecimiento de la investigación. «El pedido se fundamenta en que prácticamente todas las medidas de investigación están agotadas y mis defendidos tienen arraigo, familia en la zona y ningún tipo de posibilidad real de fugarse»; señaló.
Además, remarcó que ambos policías «siempre estuvieron y estarán a disposición de la Justicia».
Con respecto a la posibilidad de que se agrave la imputación, tal como solicitó la familia de la víctima, el abogado fue contundente: «No se puede agravar porque nunca existió dolo. No hubo intención de matar».
Según explicó, el procedimiento policial se dio en el marco de un llamado de auxilio de una mujer, que alertó sobre una persona que intentaba dañar su vehículo y se encontraba alterada. Durante la intervención, Tobares habría ofrecido resistencia y llegó a arrebatarle el gas pimienta a uno de los efectivos, provocando lesiones en ambos policías. El letrado detalló que la autopsia reveló la presencia de cocaína en sangre y el consumo de distintos fármacos, lo que sumado al estrés generado por la detención, habría desencadenado un paro cardiorrespiratorio. «La muerte no es consecuencia del accionar policial, sino de una falla cardíaca asociada al consumo de sustancias y al estado de excitación»; afirmó.
En ese sentido, consideró que la autopsia resulta un elemento clave a favor del pedido de excarcelación. «Es una prueba reveladora», subrayó. Consultado sobre versiones que circularon tras levantarse el secreto de sumario, vinculadas a presuntas expresiones discriminatorias de los uniformados, el abogado declaró: «En ningún momento hicieron referencia a la sexualidad ni al carácter de la víctima. Al contrario, cuando notaron que estaba mal, llamaron de inmediato a una ambulancia y, ante la demora, lo subieron al móvil policial para trasladarlo al hospital».
