Mientras Tévez cuenta los minutos para arrancar la pretemporada con Talleres, la Comisión Directiva tiene dos “papas calientes” sobre el escritorio: una joya que quieren desde el Brasileirao y un caudillo que podría cambiar de aire en el fútbol argentino.
El primero de los protagonistas en Matías Galarza. Desde Atlético Mineiro vinieron a la carga, pero en el CARD les cortaron el mambo rápido. La oferta fue considerada insuficiente.
Prensa Talleres.
La postura del club es clara: no se regala a nadie. Si los brasileños quieren al volante (que tiene contrato hasta 2028), van a tener que ofrecer más dólares. La puerta no está cerrada, según dicen desde Barrio Jardín, aunque por esa plata no se va.
La otra novela tiene como principal a Matías Catalán. “Catacrack” como le dicen algunos hinchas, es una de las figuritas difíciles que quieren desde Chile y desde Rosario. A los sondeos de Colo Colo e Independiente, ahora se sumó uno pesado como Rosario Central.
Prensa Talleres.
El equipo del “Fideo” Di María busca jerarquía abajo y apuntó cañones al defensor de la “T”.
Hay un dato no menor: El argentino que cuenta también con nacionalidad chilena tiene una promesa de venta vieja (previa a su lesión) y, sabiendo que hoy corre de atrás en la consideración del DT ante las figuras de Palomino y Santi Fernández, no vería con malos ojos una salida para recuperar rodaje de selección.
