El Camí del Molar es un atajo que solo cogen los vecinos, que ya lo conocen de sobra, para evitar el rodeo y llegar a una urbanización de nuevo cuño, de calles más anchas que las propias viviendas, doble carril y abundante aparcamiento que muy pocos usan en la playa de El Pinet, en la pedanía de La Marina, en Elche. Es una senda de no más de 300 metros, pegada a la valla que les separa del parque natural de las Salinas de Santa Pola y que les permite llegar a la urbanización en cuestión de segundos. Un vecino explicaba anoche a INFORMACIÓN que una vecina iba con su vehículo por el Camí de Molar en dirección a su casa sobre las 18 horas y le sorprendió ver un vehículo de color oscuro con el maletero abierto, iba a baja velocidad y, al pasar, vio lo que parecía un cuerpo en el suelo, pensó que era alguien que necesitaba ayuda. Al detener su turismo comprobó que estaba equivocada, que se trataba de un cadáver y que había al menos una persona en la escena. Supuso que estaba intentando ocultar el cadáver y salió huyendo.
Fue una llamada anterior, advirtiendo de una pelea, lo que puso en marcha a la Policía Local que, cuando llegó al lugar, se encontró una escena que no esperaban, con dos cadáveres molidos a golpes. Estaban muertos, pero por protocolo se avisó a una ambulancia. Un chalé colidante con la urbanización, una vivienda de grandes dimensiones habría sido el lugar del crimen y alguien habría arrastrado hasta el exterior los cuerpos. Entonces, sin saber a qué se enfrentaban, los agentes de la Policía Local solicitaron refuerzos a otras policías para acordonar la zona, en especial esta vivienda, pegada valla con valla con las primeras urbanizaciones. De forma paralela, se avisó de inmediato a la Guardia Civil, que tiene las competencias en La Marina para cualquier hecho delictivo grave. Los medios utilizados para perpetrar el crimen serian palos y golpes, pero de extrema violencia, lo que da que pensar que cualquier hipótesis está abierta, pero no sería un crimen por encargo o de profesionales por los medios utilizados. Incluso hay quien apunta a una ocupación de la vivienda que habría desencadenado lo ocurrido.
Si, como parece, solo hay dos implicados, los investigadores tendrán que resolver cómo pudo acabar así las cosas, pero los cuerpos están molidos a golpes y un crimen de estas características también da que pensar que alguien quería que este fuese el final de las dos víctimas: sufrir una muerte lenta.
Agentes de la Guardia Civil preparándose para la intervención / Áxel Álvarez
Polacos
La Guardia Civil tiene fundadas pruebas de que hay dos personas dentro de la vivienda que serían las responsables de lo ocurrido, pero que se niegan a entregarse. Durante toda la noche se especuló con la posibilidad de que solo hubiera sido uno el partícipe del doble crimen. Serían ambos de nacionalidad polaca, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Alicante. Una fuente descartó que tengan rehenes pero, por causas que se desconocen, los guardias civiles decidieron no entrar al inmueble durante la noche. Eso sí, mantuvieron una conversación con ellos a distancia. Algo les hizo retroceder en su intención de arretarlos, de todo ello se informó al juzgado de guardia de forma paralela.
Mientras tanto, los dos cadáveres fueron trasladados pasadas las 21 horas en un furgón fúnebre al Instituto Anatómico Forense, donde este martes está previsto que se realicen las autopsias. El estado de los cuerpos confirmó una muerte por politraumatismos, según la información que ha obtenido este diario. Al parecer, en el lugar de los hechos se encontraban una o dos personas, algo que no está del todo claro. INFORMACIÓN logró identificar a una mujer herida que fue trasladada a un centro sanitario donde se encuentra bajo custodia policial y que habría declarado ya para explicar lo ocurrido. La mujer fue sacada por los agentes de un vehículo, al parecer el mismo en el que se iban a meter los dos cuerpos, aparentemente en buen estado, pero con una cojera. La Subdelegación ha confirmado que los dos fallecidos y el herido son de nacionalidad alemana.
La Guardia Civil ha enviado a agentes especializados en la negociación y en secuestros, que llegaron durante la madrugada. Estas largas horas de asedio no han hecho que el autor o autores se entreguen. Los guardias se han colocado los chalecos antibala y en cualquier momento entrarán en la vivienda. Varios drones sobrevuelan el chalé que algunos vecinos relacionan con el antiguo propietario de los terrenos. Explicaron al periódico que la zona está muy poco transitada por la Policía Local y que se han producido algunos hechos delictivos graves, este tipo de urbanizaciones son lugares donde habitualmente se escondenpersonas para pasar desapercibidas.
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