Carta 1) Dos de oros: dualidad. Ambivalencia. Decisión. Malabares. Plano físico- material.
Carta 2) El mago: inicios. Nuevos comienzos. Cumplimiento de deseos. Conocimiento. Conexión entre el mundo espiritual y el terrenal.
Carta 3) Nueve de copas: confort. Abundancia. Estabilidad. Bienestar material y emocional.
Mensaje final:
Alguien pasa del desequilibrio a la estabilidad. La persona de la que hoy habla el tarot ha atravesado una etapa de mucha inestabilidad e indecisión. Tal vez ha estado dudando entre dos opciones y centrada fundamentalmente en lo material. La dualidad lo ha llevado a perder su estabilidad y a estancar los aspectos emocionales de su vida a los cuales les ha dado la espalda, creyendo que su elección prioritaria se encontraba en el mundo físico. Lo físico no sólo se refiere a lo económico, tambien pueden ser placeres muy terrenales, donde el mundo afectivo- espiritual está bloqueado. No obstante, lo único que se logró fueron dudas e inseguridades. Lo tibio fue el lugar de posicionamiento de esta persona: ni blanco, ni negro, ni frío, ni calor, ni esto, ni aquello… Ahora la ambivalencia ha pasado, o está pasando, y la persona se siente más segura, con más sabiduría y conocimiento para empezar algo con lo que sueña. El mago no cree en imposibles, por lo tanto confía que podrá lograr lo que se proponga. Las emociones, representadas por el agua detrás del mago, ya no están estancadas, empiezan a moverse, y la persona se permite sentir, conectar con ellas y con lo espiritual, para alcanzar el bienestar y la alegría que le pide a gritos su corazón. En ese deseo hay abundancia material, pero además, hay sentimientos y amor en armonía y paz. Un cambio totalmente positivo para quien resuene con este mensaje de las cartas. Como se decía al principio, se pasará del desequilibrio a la estabilidad.