Claudio Contardi recibió 19 años de condena y ya se arriesga que podrá salir de prisión recién cuando tenga 76. La noticia, una de las más esperadas no sólo por Julieta Prandi sino también por todos aquellos que la acompañaron en estos tiempos de calvario y de angustiante espera, le generó cierta satisfacción a la modelo en un marco medio insólito: la recibió afuera de los Tribunales y la escuchó por boca de los periodistas y no por parte de los jueces, o de un secretario que leyera el fallo.
Prandi llegó con algo de demora a la sede de la justicia donde se sustanció la causa en contra de su ex marido y padre de sus hijos, quien fue detenido de inmediato una vez que se conoció la decisión del tribunal. Para colmo, al bajar del auto fue abordada por un enjambre de periodistas (los medios fueron, al fin de cuentas, los que difundieron su pesadilla) y esa circunstancia estiró aún más la tardanza en ingresar al edificio.
La acompañaban dos laderos inseparables en todo este tiempo. Uno fue su abogado Fernando Burlando, a quien hay que reconocerle que se toma «a modo personal» muchos de estos casos y les «pone el cuerpo» además de sus vastos conocimientos en derecho penal. Burlando se involucra «como un apasionado» en este tipo de causas y de esa forma se volvió una figura importante en el círculo cercano a la modelo. El otro fue su pareja, Emanuel Ortega, clave en la contención y el acompañamiento tanto ahora como cuando «se demoraba» el trámite de la investigación.
Mientras en la vereda ella intentaba caminar y soltar alguna respuesta, adentro de Tribunales pasaba otra cosa: aun sin la presencia de una de las partes se daba a conocer la resolución de la justicia y sobre la cabeza de Contardi caían nada más y nada menos que 19 años de cárcel por las sistemáticas vejaciones a las que sometió a quien era su mujer. Al mismo tiempo que Prandi podía dar un paso para luego retroceder dos, su ex marido sabía que la siguiente caminata que daría lo trasladaría primero a un móvil policial y luego lo haría ingresar en una cárcel, donde pasará las próximas dos décadas.
INSOLITO: JULIETA PRANDI SE ENTERO DEL FALLO CONTRA SU EX MARIDO EN LA CALLE Y POR LOS PERIODISTAS
En medio de esa locura de cables, cámaras, micrófonos y reporteros haciendo su trabajo, alguien se enteró de lo que estaba sucediendo a pocos metros de allí y le gritó «Julieta le dieron 19 años de cárcel, ya salió la condena» lo que hizo que la modelo (y acutual panelista de radio) se quebrara y apoyara su cabeza en el hombro de Emanuel Ortega, quien la abrazó y la sostuvo sobre su pecho. Ella no pudo decir mucho más y apenas alcanzó a pedir que le permitieran entrar a Tribunales porque quería empaparse de la situación.
Burlando estaba conforme. Como si le pasara por dentro la sensación del deber cumplido, levantó la vista y acompañó a su cliente (y a esta altura amiga podría decirse) sabiendo que en el recinto ya no estaría Contardi, quien tenía puestas las esposas y ya estaba viajando para su nuevo «hogar», una unidad del Servicio Penitenciario Bonaernse. Quizás por primera vez en mucho tiempo la que se sienta en libertad sea su defendida, Julieta Prandi. Era hora.