El velorio de Alejandra «Locomotora» Oliveras, una figura reconocida en el mundo del boxeo, ha estado en el centro de una controversia luego de que una denuncia judicial impidiera su cremación. Este miércoles, sus hijos, Alexis y Alejandro, se presentaron ante el fiscal Jorge Nessier para solicitar una resolución rápida sobre la situación.
Acompañados por su abogado, Luis Hilbert, ellos criticaron al fisicoculturista Sergio Parodi, quien presentó la demanda, calificándolo de «denunciante serial» y afirmando que busca notoriedad. Hilbert argumentó que Parodi ha hecho denuncias similares contra varias figuras públicas, desde jugadores de fútbol hasta presidentes de Estados Unidos.
«Son personas mediáticas que quieren tener sus cinco minutos de fama. No conoce a los hijos ni a Alejandra, solo hizo la denuncia diciendo que a lo mejor alguien del entorno le dio anabólicos», expresó el abogado. En la reunión con el fiscal, los hijos de Oliveras enfatizaron que su madre estaba en buena salud y que la denuncia carece de fundamento. Por el momento, el cuerpo de la exboxeadora permanece en la Morgue Judicial de Santa Fe, sin que se haya ordenado una autopsia.
La denuncia, presentada por Parodi junto a la abogada Patricia Noemí Apesteguy, menciona un posible «doping seguido de homicidio», sugiriendo que Oliveras habría estado expuesta a sustancias prohibidas que podrían haber contribuido a su fallecimiento. Sin embargo, la familia refuta estas acusaciones y sostiene que la atención médica que recibió en el Hospital Cullen fue «transparente e impecable».
La despedida de Oliveras estaba programada para realizarse en la Legislatura de Santa Fe, pero la situación judicial ha complicado el proceso. Los hijos de la exboxeadora han manifestado su deseo de que se resuelva pronto, calificando la situación como «totalmente innecesaria». Mientras tanto, la causa continúa abierta, generando un clima de tristeza e indignación en la familia, que anhela poder despedirse de su madre en paz.