“La iglesia de la Sagrada Familia de Gaza fue alcanzada por un ataque esta mañana. Hay varias personas heridas que se encontraban en el lugar, entre ellas el párroco, el padre Gabriel Romanelli”, dijeron desde la propia parroquia en un comunicado.
Luego, el Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó que hubo siete personas heridas y dos fallecidas.
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El lugar está muy cerca del Hospital Al-Ahli. El director interino de ese centro, Fadel Naem, al que llegaron los heridos, señaló a la prensa que la zona en torno a la iglesia y el hospital fue atacada repetidamente durante más de una semana.
Solo 1000 cristianos viven en Gaza, un territorio abrumadoramente musulmán, según el informe de libertad religiosa internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos para 2024. El reporte dice que la mayoría de los cristianos palestinos son greco-ortodoxos, pero también incluyen a otras vertientes, como los católicos romanos.
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En el momento del impacto, este templo acogía tanto a cristianos como a musulmanes, según Naem. Entre ellos había un niño discapacitado, dos mujeres y una persona anciana. Paradojas de estos ataques: hasta momentos antes del bombardeo, en ese templo rezaban por la paz.
Por su parte, el padre Romanelli sufrió lesiones en su pierna por el bombardeo y tuvo que ser atendido, aunque su estado no es crítico, de acuerdo a información del diario de la Conferencia Episcopal Italiana.
Asimismo, en redes sociales católicas difundieron un video del párroco en el que se lo ve con un vendaje en su pierna derecha.
El párroco y el Papa
Romanelli, de 54 años, es el único argentino que vive en Gaza. Su paso por Medio Oriente se extiende desde hace 30 años.
Nacido en Villa Luro, Buenos Aires, habla y escribe perfectamente en árabe. Pertenece al Instituto del Verbo Encarnado (IVE), que nació en San Rafael, Mendoza, y está presente en 11 países de Medio Oriente.
En los últimos 18 meses de su vida, Francisco solía llamar a la única iglesia católica en la Franja de Gaza para saber cómo afrontaban las personas refugiadas en su interior una guerra devastadora.
Romanelli era quien informaba con frecuencia al difunto Papa de las novedades del conflicto.
Desde que comenzaron los bombardeos israelíes y los ataques contra la Franja, cada día a las 19 horas se comunicaba con Romanelli en la iglesia de la Sagrada Familia para escuchar sobre el estado de las casi 600 personas que se alojaban en el recinto.
Reacciones
La arremetida que afectó a la iglesia desató tensiones internacionales. Incluso la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, habitual aliada, culpó a Israel. “Los ataques contra la población civil que Israel lleva meses lanzando son inaceptables. Ninguna acción militar puede justificar tal actitud”, afirmó la premier en X.
X de Giorgia Meloni
Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hicieron su descargo tras lo ocurrido. “El respeto a todas las religiones y lugares de culto es un principio fundamental para las FDI, incluso en tiempos de intensas hostilidades. Conocemos los informes sobre los daños en la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza y estamos examinando el incidente cuidadosamente“, admitieron.
Es el mismo léxico que nunca conduce a una admisión de culpa por las atrocidades y otras acciones que pueden ser consideradas crímenes de guerra.