La lavandina es uno de los productos de limpieza más comunes en los hogares argentinos. Se la usa para desinfectar pisos, baños, cocinas y superficies en general, especialmente después de la pandemia. Sin embargo, muchas personas cometen un error grave al combinarla con otros productos “para potenciar su efecto”. Lo que no saben es que, al mezclar lavandina con ciertas sustancias, se pueden liberar gases altamente tóxicos que ponen en riesgo la salud.
¿Qué pasa si mezclás lavandina con otros productos?
El principal peligro ocurre al mezclarla con productos que contienen amoníaco, vinagre, alcohol o detergentes con base ácida. Estas combinaciones pueden generar reacciones químicas que liberan cloro gaseoso, tricloramina u otros vapores tóxicos que irritan ojos, piel, garganta y pulmones.
Uno de los errores más comunes es mezclar lavandina con vinagre para «desinfectar más fuerte». Pero esta combinación genera gas cloro, un compuesto corrosivo que puede causar:
- Tos y dificultad para respirar
- Quemaduras en ojos, nariz y garganta
- Mareos, vómitos y náuseas
- En casos graves, daño pulmonar e incluso internación
¿Con qué no se debe mezclar la lavandina?
- Lavandina + vinagre
- Lavandina + alcohol
- Lavandina + amoníaco
- Lavandina + desinfectantes ácidos (limpiadores para baño, sarro, pisos)
- Lavandina + detergente común (si tiene ingredientes ácidos)
¿Por qué es tan peligrosa esta combinación?
La lavandina (hipoclorito de sodio) es estable por sí sola, pero al entrar en contacto con ácidos o alcoholes se descompone rápidamente y libera gases dañinos. Estos vapores se dispersan en el ambiente y, si se inhalan en espacios cerrados (como baños o cocinas sin ventilación), pueden provocar intoxicaciones.
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición al cloro gaseoso es una de las causas más frecuentes de accidentes domésticos con productos de limpieza.
¿Cómo usar lavandina de forma segura?
- Usala sola, diluida en agua (10 ml por litro es suficiente para desinfectar).
- Siempre ventilá los ambientes donde la uses.
- Usá guantes y evitá el contacto directo con la piel.
- Nunca la combines con otros productos, ni aunque parezcan “inofensivos”.
- Leé bien las etiquetas: muchos productos ya tienen advertencias sobre su incompatibilidad con la lavandina.
- Guardala en un lugar seguro, fuera del alcance de niños y mascotas.
En resumen:
Más no siempre es mejor. Mezclar productos de limpieza puede parecer una manera de reforzar la higiene, pero en realidad puede generar gases peligrosos para tu salud. La lavandina, bien usada, es eficaz. Combinada con otros productos, puede ser una bomba tóxica.