¿Qué más se puede contar de Eddy Merckx que no se haya dicho ya? El mejor ciclista de la historia, el que cuenta con mejor palmarés, el que más y mejor ganó, el más voraz (por algo le llamaban el Caníbal), el que cumplió 80 años el pasado mes de junio.
Para ganar su primer Tour, el belga firmó una de las grandes proezas de la historia del Tour. Y lo hizo por puro capricho, por su voracidad insaciable. Porque ya era líder destacado cuando el 15 de julio de 1969, en la etapa pirenaica entre Luchon y Mourenx, atacó sin piedad subiendo el Tourmalet.
Ya lo había anunciado en la salida. “Cuando los demás lleguen a la meta, yo ya me habré duchado”.
No importó que Merckx tuviera más de ocho minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, Roger Pingeon, y nueve sobre el segundo, Felice Gimondi.
No importó que en la víspera su gregario más fiel, Martin van den Bossche, le anunciase que iba a dejar el equipo Faema en busca de nuevos objetivos. (O quizá sí, y esa fuese precisamente la causa de la rabia de Merckx, un ciclista tan alérgico a la derrota como a la deslealtad)
Ni siquiera importó que ese mismo día, el 15 de julio de 1969, su mujer se pusiera de parto, unos días antes de lo previsto.
La biografía de Merckx, de Guy Roger, recién publicada por ‘Libros de Ruta’ / –
Lo cierto es que ese día, Merckx recorrió en solitario 140 kilómetros por las montañas de los Pirineos. Siete horas sobre la bicicleta para aventajar en ocho minutos a sus primeros perseguidores.
Solo 24 ciclistas perdieron menos de media hora con respecto a Merckx, que pese a todo, tuvo un momento crítico.
Faltaban 15 kilómetros para la meta cuando el belga se acercó al coche de su director, Guillaume Driessens. “No sé si voy a poder llegar”, le confesó. La respuesta del director fue tan contundente como cierta. “No pienses en eso, Eddy. Los demás están peor que tú”.
Merckx, el mejor ciclista de la historia cumple 80 años / M. Creus
Un parto en Bruselas
En ese mismo momento, en Bruselas, Claudine Acou buscaba desesperadamente a su ginecólogo. “No había manera de encontrarlo”, contaría años después con una sonrisa, como recoge el periodista de El Periódico-Prensa Ibérica Sergi López-Egea:
“El médico había dado órdenes a las enfermeras. ‘Había dicho que no lo molestaran’. Era otro belga enganchado a la tele, otro apasionado que quería disfrutar de la épica de Merckx. ‘Claudine ha roto aguas’. No hubo más remedio que apagar la tele, ponerse la bata blanca, preparar el paritorio, mientras Claudine llegaba dolorida y a punto de dar a luz”
Claudine Acou es, claro, la esposa de Merckx. Y ese día dio a luz a la primera hija de la pareja, Sabrina, que este 15 de julio de 2025 cumple 56 años. La llamaron Sabrina buscando un nombre que no fuese ni flamenco ni valón, como años después ocurriría con Axel Merckx: en Bélgica, es importante mantener el equilibrio entre flamencos y valones.
Con la niña en brazos, ese 15 de julio de 1969, el médico le dijo a Claudine. “Todo ha ido bien, pero nunca te perdonaré que no me dejases ver la gesta de tu marido”.
Nace el ‘Merckxismo’
En la línea de meta de Mourenx, uno de los rivales de Merckx, Raymond Poulidor, se rindió ante la supremacía del belga. “Nunca me he sentido tan viejo”. El diario ‘L’Équipe’ tituló con una sola palabra su edición del día siguiente: ‘Merckxismo’.
Y Armstrong, en la Luna
Apenas cinco días después, Neil Armstrong pisaba la luna. Ya saben, “un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. Parecía que el mundo iba a cambiar radicalmente: lo que no cambió fue la supremacía de un ciclista belga que estaba dispuesto a dejar su huella en la historia del ciclismo.
El documental recién estrenado en Movistar+ / Movistar+
Hacía 30 años que un belga no ganaba en Tour, desde Sylvère Maes en 1939. Merckx se iba a encargar de romper esa maldición a lo grande.
“Es mejor economizar los adjetivos superlativos al hablar de Merckx porque quedan muchas gestas por venir”.
Las palabras de Pierre Chany, uno de los grandes cronistas de la historia del Tour, recogidas por el periodista Jesús Gómez Peña en sus ‘Crónicas del Tour’ (Libros de Ruta) definen a la perfección el impacto que Merckx en aquel Tour de 1969: ganó la general, además de seis etapas y la crono por equipos, la regularidad, la montaña, el mejor joven y la combatividad. El mejor equipo, claro, fue el suyo, el Faema. Puro Caníbal.