Segunda jornada consecutiva marcada en rojo por los ‘esprinters’ del Tour de Francia, que no cuentan con tantas opciones para buscar la victoria como para dejar las que les permite el recorrido.
Los 174,1 kilómetros entre Chinon y Châteauroux están desprovistos de toda cota montañosa, lo que augura un final masivo en las calles de una ciudad que lleva grabado el nombre de Mark Cavendish, el hombre que más victorias tiene en la ronda gala, 35, la primera de ellas en esa ciudad donde se impuso en tres ocasiones.
Solo el viento, que si sopla fuerte puede abrir la puerta a maniobras entre los favoritos, podría inmiscuirse en los planes de los ‘esprinters’, aunque parece poco probable que dejen escapar la oportunidad de perseguir un nuevo triunfo de etapa.
Cinco veces ha llegado el Tour a Châteauroux y en las cinco el triunfo de etapa se ha resuelto al ‘esprint’.
Por delante apenas tendrán otras oportunidades. Toulouse en la undécima etapa, Valence en la 17 y la prestigiosa de los Campos Elíseos, aunque en esta ocasión viene precedida de un ascenso doble a Montmartre que puede perturbar sus planes.
El pelotón también mirará al cielo, puesto que a las altas temperaturas que les acompañaron camino de Laval el sábado pueden seguir tormentas el domingo.
Pero el escenario más probable sigue siendo el de un ‘esprint’ masivo en un tramo final de cuatro kilómetros totalmente planos que llevarán a una meta reputada por favorecer grandes velocidades.
Etapa 9. Chinon – Châteauroux, 174,1 km
Salida: 13.25 horas (11.25 GMT)
Llegada prevista: 17.17 horas (15.17 GMT)