Con la implementación de la Red Vigía Córdoba, el sistema de seguridad pública incorporará una novedad que impacta directamente en los comercios: las cámaras de vigilancia privadas podrán ser integradas al monitoreo policial, potenciadas por inteligencia artificial.
Esto significa que, si tenés un local con cámaras, y estás dentro de los corredores comerciales incluidos en la primera etapa, tus equipos podrán sumarse voluntariamente a la red provincial de videovigilancia. El objetivo es detectar en tiempo real rostros con pedido de captura, patentes de vehículos buscados o movimientos sospechosos, y enviar alertas automáticas al sistema 911.
El software incorporado permite:
- Reconocimiento facial: compara rostros registrados por cámaras con bases de datos judiciales.
- Lectura automática de patentes: identifica vehículos con pedidos activos o sospechosos.
- Detección de eventos anómalos: como aglomeraciones inusuales o movimientos fuera del horario habitual.
- Envío inmediato de alertas: a través de la Central de Monitoreo Policial, sin intervención humana.
Esta tecnología no requiere reemplazar las cámaras existentes, ya que se adapta al equipamiento ya instalado, siempre que cumpla ciertos requisitos técnicos.
Desde el Ministerio de Seguridad explicaron que la incorporación del sector privado es voluntaria y que se firmarán convenios para definir condiciones, zonas y responsabilidades. La Cámara de Comercio de Córdoba apoyó la medida y destacó que será clave para la prevención del delito en zonas de alta circulación.
En esta etapa inicial, participan cadenas como Cordiez, Makro, Grupo Dinosaurio, Cencosud, Córdoba Shopping y otros centros comerciales de gran afluencia.
La Red Vigía se enmarca en la Ley de Seguridad 10.954 y busca convertir la inteligencia artificial en una herramienta concreta de prevención, ampliando la mirada del sistema de videovigilancia sin necesidad de duplicar cámaras ni sumar recursos humanos.
Para los comerciantes que se adhieran, el sistema ofrecerá soporte técnico y conexión directa con la Policía, garantizando confidencialidad en los registros y prioridad en el tratamiento de incidentes.
