La pera es una fruta dulce, jugosa y refrescante que se consume ampliamente durante su temporada. Sin embargo, más allá de su sabor agradable y su versatilidad en la cocina —ya sea en jugos, ensaladas, postres o simplemente como colación— muchas veces se pasan por alto sus valiosos aportes nutricionales.
Según una nota del sitio Tua Saúde, citada por la revista Semana, la pera contiene una gran variedad de nutrientes esenciales concentrados tanto en su pulpa como en su cáscara, la cual también es comestible y recomendable de consumir. Entre sus componentes destacan:
- Fibra dietaria, en cantidad significativa.
- Vitaminas: especialmente A, C y B9 (ácido fólico).
- Minerales: como magnesio, manganeso, fósforo, calcio y cobre.
- Compuestos antioxidantes, que protegen las células del daño oxidativo.
Gracias a esta combinación de nutrientes, la pera ofrece múltiples beneficios para la salud. A continuación, un repaso por sus principales propiedades:
1. Regula los niveles de azúcar en sangre
Su alto contenido de fibra ayuda a ralentizar la absorción de azúcares en el intestino, evitando picos de glucosa y favoreciendo un metabolismo más equilibrado. Es una fruta ideal para personas con prediabetes o que buscan mantener estables sus niveles de glucemia.
2. Combate el estreñimiento
La fibra no solo beneficia el control de la glucosa, sino que también mejora el tránsito intestinal. Al aumentar el volumen de las heces y estimular los movimientos del intestino, la pera es una gran aliada para prevenir el estreñimiento de forma natural.
3. Refuerza el sistema inmunológico
Gracias a su aporte de vitamina C y antioxidantes, esta fruta ayuda a fortalecer las defensas del organismo y a reducir la incidencia de enfermedades respiratorias y virales, especialmente en los meses más fríos.
4. Favorece la pérdida de peso
Es una fruta baja en calorías, rica en agua y con un alto poder saciante. Esto la convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su peso sin renunciar al placer de comer algo dulce.
5. Protege la salud cardiovascular
El potasio presente en la pera contribuye a regular la presión arterial y a mejorar la circulación sanguínea, gracias a su efecto vasodilatador. A largo plazo, esto se traduce en una menor carga sobre el corazón y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
6. Fortalece huesos y dientes
El equilibrio de minerales como calcio, fósforo, magnesio, manganeso y cobre es clave para la salud ósea. Consumir pera con regularidad puede ayudar a mantener los huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
7. Previene el envejecimiento prematuro
Los antioxidantes naturales que contiene combaten el estrés oxidativo, uno de los principales responsables del envejecimiento celular. Así, la pera también puede ser considerada una fruta “amiga” de la piel y la salud en general.
En resumen, la pera no solo es una fruta deliciosa y fácil de incorporar en la dieta diaria, sino que también representa una fuente natural de salud y bienestar. Aprovechar sus beneficios —especialmente cuando está en temporada— es una manera simple y efectiva de cuidar el cuerpo desde adentro.