El Gobierno da por aprobados los techos de gasto de diecisiete de los 31 programas especiales de modernización del Plan Industrial y Tecnológico para la Defensa (del pasado 22 de abril) tras la reunión del Consejo de Ministros celebrada este martes. Con esta decisión, todos los proyectos que forman parte del plan del Ejecutivo tienen ya aprobados sus topes. Defensa calcula que supondrán la movilización de 34.000 millones de euros en los próximos años.
Los 17 programas considerados por el Consejo de Ministros suman un presupuesto total de 14.538 millones, que se desembolsará desde 2026 hasta 2037. Está prevista, según ha comunicado Moncloa, la prefinanciación por parte del Ministerio de Industria por 6.033 millones de euros
En el ministerio que dirige Margarita Robles no se entra en el detalle de cuáles son los programas aprobados este martes, pero sí se avanza que inciden en proyectos relacionados con el desarrollo del futuro carro de combate europeo, radares de localización de fuego indirecto, vehículos lanzapuentes, nueva artillería autopropulsada y el VAC, o Vehículo de Apoyo de Cadenas, uno de los planes esenciales de dotación para el Ejército de Tierra.
Para la Armada hay también aprobadas en el plan estatal líneas de inversión ya conocidas: un buque de reemplazo para el de aprovisionamiento en combate Patiño, y la modernización de los grandes barcos anfibios LPD Galicia y Castilla, y de las fragatas F-100, cinco buques que serán remozados para otros 25 años de vida operativa por un coste que ronda los 3.000 millones de euros.
Además, y entre otras innovaciones, los planes prevén la incorporación a las unidades de la Armada de sistemas de guerra electrónica de última generación y el desarrollo de una nueva capacidad para la vigilancia del lecho marino desde un nuevo buque hidrográfico oceánico.
Nuevos aviones y satélites
En aviación militar, el plan comprende la sustitución de los diez aviones de carga C-212 del Ejército del Aire por unidades más modernas para el transporte, así como aportaciones españolas al proyecto de futuro caza de combate europeo FCAS y adquisiciones de aviones turbohélice Pilatus para la formación de pilotos y de helicópteros multipropósito, compra esta que hace intersección en el Plan Nacional de Helicópteros del Gobierno.
Los programas con techo de gasto aprobado incluyen uno que puede formar parte de la resolución de una brecha abierta tras la decisión de Defensa de la «desconexión tecnológica» de España con respecto a la industria de defensa israelí: un sistema de radio táctica, capacidad que hasta el momento desarrollaban Telefónica, Indra y otras firmas con aportaciones técnicas desarrolladas en Israel para el sistema Lynx.
Entre las líneas de inversión previstas por Defensa está también multiplicar la capacidad de observación desde el espacio. Para ello, se inician los trabajos para el lanzamiento de dos satélites radar de apertura sintética, la tecnología SAR que caracteriza al programa PAZ y PAZ II de Defensa.
Está además previsto el impulso a líneas de investigación en materia de informática cuántica, biotecnología, inteligencia artificial y nuevas formas de propulsión de cohetes, entre otras materias útiles para la defensa, pero también para la vida civil.
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