El video fake creado por IA, publicado por Rodrigo de Loredo, en el que emula un discurso del gobernador Martín Llaryora, reactivó el debate en torno a esta herramienta. El tema comenzó a instalarse con fuerza durante las elecciones legislativas porteñas realizadas hace un mes atrás, cuando el día de la votación se difundió un falso spot del expresidente Mauricio Macri, quien aseguraba que su candidata, Silvia Lospennato, se bajaba de los comicios y pedía el voto para el candidato de La Libertad Avanza.
Lalo Zanoni, periodista, consultor en tecnología y comunicación digital, quien además brinda talleres y charlas sobre IA, resalta la creciente y profunda influencia que tendrá esta tecnología en las campañas políticas. Señala que ha llegado para quedarse y que puede alterar drásticamente las reglas de juego en la comunicación electoral.
“Esta campaña tendrá como principal ingrediente el hecho de que va a haber inteligencia artificial, es una herramienta que estará presente. En las campañas anteriores no hubo, salvo piezas individuales, incluso el video fake de Macri fue el domingo mismo de la elección”, expresó Zanoni en diálogo con Perfil Córdoba.
“Es una herramienta y una tecnología que llegó para quedarse en todos los ámbitos, y en la política es uno de los ámbitos más sensibles, porque toca algo que es clave como la verdad y la post verdad”, agregó.
El especialista subrayó el fácil acceso que esta tecnología tiene para la gente, ya que con muy pocas herramientas, o sin necesidad de un gran conocimiento técnico, se puede realizar un video realista. “Incluso uno en el que todos saben que es IA, pero que en algún momento es lo de menos, lo que importa es el mensaje y lo que genera”.
Para Zanoni, los videos dividirán opiniones y considera que nadie va a salir a denunciar la herramienta. “Si el mensaje me perjudica, el afectado dirá que la IA es algo controversial o peligroso, pero si el mensaje es a favor, lo sumamos a la campaña. Es una tecnología que va a cambiar las reglas de juego y en el mundo de la política y las campañas electorales es fundamental, porque la comunicación toma un rol importantísimo y si la IA trastoca la comunicación estamos ante una herramienta muy poderosa y no puede ser desestimada como si fuera el Photoshop”.
Riesgos y regulaciones
El profesional considera que el uso de la Inteligencia Artificial traerá potenciales riesgos, no solo para los posibles afectados, sino también para quien decida implementar esta tecnología. “No sabemos qué va a pasar, pero usarla a favor o en contra será un riesgo. Si un candidato ‘A’ hace un video para perjudicar al candidato ‘B’ puede terminar perjudicándose por la malicia, por la intención de ensuciar o de dañar a alguien. Nadie quiere quedar pegado a un candidato que diga: ‘yo soy capaz de hacer esto y no me importa ninguna regla’, por lo que pierde legitimidad ese candidato. Es una herramienta peligrosa para el que la usa también, porque la gente castiga”, graficó y amplió conceptos. “También puede haber opciones de candidatos que se auto perjudiquen para sumarse a un ring, para instalarse frente a la opinión pública”.
Para Zanoni, la IA trastoca las reglas de comunicación elementales. “Siempre hubo campaña sucia: los gurúes del marketing político incluso dejan un porcentaje de fondos para la campaña sucia, que obviamente se maneja en negro, muchas veces a través de afiches anónimos o trolls, pero con el paso del tiempo eso fue cambiando, el problema con la IA puede variar, puede aumentar”.
El uso de pantallas en niños pequeños limita el desarrollo cerebral
Consultado respecto a si hay alguna manera de regular los videos generados por IA, Zanoni asegura que todavía no hay ley que la regule, por ende, caben las generales de la ley como por ejemplo la difamación, e incluso podrían afectarse las leyes de privacidad, honorabilidad, derecho civil, penal y daños, aunque “aún no hay una ley específica para regular esta tecnología, y aun si la hubiera, los límites en la IA se difuminan, tanto en daño como en consecuencias legales. No está tan claro nada”.
Dentro de las complejidades, el experto consideró que “a veces no hay forma de saber quién lo hizo y ese es el principal desafío: se viralizó y chau. Algunas herramientas de IA llevan un registro, las más famosas tienen sus revisiones y uno debe pagar con tarjeta de crédito, pero otras no tanto, ya que podés hacer lo que quieras y es difícil determinar quién lo hizo. Incluso a veces hasta llegás muy tarde porque el daño ya está hecho”, cerró Zanoni.