La relación entre Luz Tito y Santiago “Tato” Algorta fue uno de los temas candentes de Gran Hermano. Desde el día uno, el uruguayo intentó acercarse a la jujeña, quien le marcó la cancha indicándole que estaba de novia.
Desde ese momento, Tato empezó a tener una amistad con Luz, a punto tal de formar un equipo dentro de la casa junto a Luciana Martínez. Sin embargo, aquella negativa no bastó para que Santiago continúe acercándose a Luz.
A raíz de esta situación, Ulises Apóstolo le consultó a Santiago del Moro acerca de la casi nula actividad sexual dentro de la casa. “A Gran Hermano no le conviene mucho eso. El shippeo es lindo, pero cuando la pareja se forma, se aísla y se aleja del juego, empiezan a pensar en el otro”, indicó el conductor dando pie al caso de Luz y Tato.
“Se hizo ruido en las actividades de diciembre y enero, como con los otros no hablaba y no tenía confianza. Pero de ahí a algo más…”, manifestó Luz ante los ojos de los presentes.
Por su parte, Tato aseguró que el ingreso de Alberto “Pestañas” Murcia, la pareja de la concursante jujeña, marcó un “antes y después” en la convivencia.
“Hubo un hecho bisagra cuando entró Pestañas. Luz estaba en pareja, tenía una relación abierta y cuando entra él pasa a ser una relación cerrada. Hubo un antes y un después”, subrayó el uruguayo, que jamás negó la atracción hacia su compañera. Del otro lado, Luz aclaró que le parecía “atractivo” el perfil de Tato, pero su situación personal le impedía que exista un acercamiento más profundo.