En medio de una escalada de la tensión global, Israel lanzó un «ataque preventivo» contra Irán. Se agudiza el conflicto en Medio Oriente y se espera que haya una fuerte represalia de parte de Teherán, posiblemente con misiles y drones que puedan infringir daños sobre territorio israelí.
El ataque se enmarcó dentro de un operativo denominado «Nación de Leones», produjo en las primeras horas de este viernes 13 de junio y tuvo como objetivo las instalaciones nucleares iraníes.
Hubo varias explosiones sobre la capital del país y se vieron densas columnas de humo. Asimismo, la televisión estatal iraní confirmó que hubo ataques contra la instalación nuclear de Natanz, clave para el desarrollo del programa atómico.
Una vez consumada la operación, el Ministerio de Defensa de Israel declaró «el estado de emergencia especial en el frente interno» y cerró el espacio aéreo nacional. La medida se tomó apenas algunas horas después de que el presidente argentino Javier Milei diera por concluida su visita al país y emprendiera un viaje hacia Madrid (España).
El ataque encendió todas las alarmas en la región y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, convocó de inmediato a su gabinete de seguridad para evaluar la situación por temor a una respuesta militar de Irán. Netanyahu afirmó que el ataque se hizo para «contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel». «Esta operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminarla», dijo Netanyahu en un video publicado tras el anuncio del ataque a Irán y agregó que la operación responde a las llamadas «a la destrucción de Israel» que hicieron durante décadas los «tiranos de Teherán».
Es importante destacar que durante el ataque, murió el jefe de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, mayor general Hossein Salami, quien se encontraba en la sede del cuerpo militar.
Estados Unidos declaró que Israel llevó a cabo una «acción unilateral contra Irán» y subrayó que no participó de la operación.