El Gobierno en funciones de Kosovo, país que desde febrero se encuentra sumido en una crisis política por la falta de consenso para formar un nuevo Ejecutivo tras las últimas elecciones generales, ha aceptado una solicitud de Estados Unidos de acoger a migrantes deportados por el Gobierno de Donald Trump.
El anuncio, que fue confirmado en redes sociales por el primer ministro kosovar Albin Kurti y que EL PERIÓDICO pudo confirmar con fuentes gubernamentales de Kosovo, contempla el alojamiento temporal en el país de hasta 50 migrantes de terceros países al año, según se ha informado.
«La selección de estas personas se realizará a partir de una lista propuesta previamente, siempre que cumplan ciertos criterios relacionados con el Estado de derecho y el orden público», ha puntualizado el propio Kurti. Estas personas, cuya fecha de traslado aún no se conoce ni se ha comunicado dónde residirán, «actuarán de conformidad con la legislación vigente y gozarán de los derechos definidos de conformidad con nuestra legislación vigente», ha añadido.
Fricciones y pactos
La decisión llega después de que en los últimos años Kosovo y EEUU se distanciaran debido a que Washington lamentara diversas decisiones del Gobierno de Kurti y del propio primer ministro en el marco del conflicto que Pristina y Belgrado mantienen sobre el estatus de la minoría serbokosovar que reside en país balcánico.
Pese a ello, Pristina ha presentado el anuncio calificando a EEUU de «firme y fiel aliado» y afirmando que Kosovo es «un socio de confianza» de Washington. «Les agradecemos eternamente su continua ayuda y cooperación, y valoramos enormemente su apoyo en materia de defensa y desarrollo», ha dicho el mandatario kosovar.
Más aún, Kurti incluso ha justificado su decisión en el marco del «camino [de Kosovo] hacia la integración euroatlántica». Un argumento, este, similar al de Albania -país que también anhela ingresar en la Unión Europea (UE) y a tener un papel de relevancia en la OTAN-, cuando Tirana dio su visto bueno al plan del Gobierno italiano de Giorga Meloni para deportar a su país a migrantes.
Prioridad clave
Por su parte, EEUU «ha dado las gracias a su socio por recibir a ciudadanos de terceros países expulsados de EEUU», así como por «su cooperación en esta prioridad clave de la administración Trump», según han informado fuentes gubernamentales a la prensa estadounidense.
Con todo, no es la primera vez que Pristina acepta una solicitud de este tipo de EEUU. En 2021, después de la retirada estadounidense de Afganistán, miles de afganos fueron evacuados de ese país y centenares fueron enviados a Kosovo, muchos de ellos a un improvisado centro de tránsito en la base militar estadounidense en Kosovo de Camp Bondsteel.
Esto generó diversas polémicas dado que muchas de estas personas, en su mayoría extrabajadores de EEUU en Afganistán y sus familias, quedaron bloqueados en un limbo por diversos meses en el país y hubo dificultades para su reubicación.