El merengue es un clásico de la pastelería que nunca falla. Ya sea para decorar tortas, preparar postres o simplemente disfrutarlo solo, su textura aireada y su dulzura lo convierten en un favorito. En este artículo, te contamos cómo hacer merengue casero paso a paso, con tips para que te quede firme, brillante y delicioso.
Ingredientes
4 claras de huevo
200 g de azúcar (blanca común)
1 pizca de sal o unas gotas de jugo de limón (opcional, ayuda a estabilizar el merengue)
Opcional:
1 cucharadita de esencia de vainilla (para dar sabor)
Colorante alimentario (si querés un toque decorativo)
Paso a paso
1. Separar las claras
Asegurate de que no quede nada de yema. Las claras deben estar a temperatura ambiente para que monten mejor.
2. Batir las claras
Colocá las claras en un bowl limpio y seco. Comenzá a batir con batidora eléctrica a velocidad media. Cuando empiecen a espumar, agregá la pizca de sal o unas gotas de limón.
3. Incorporar el azúcar
Cuando las claras estén blancas y formen picos suaves, empezá a agregar el azúcar de a poco, en forma de lluvia, sin dejar de batir.
4. Batir hasta lograr el punto nieve
Continuá batiendo hasta que el merengue esté bien firme y brillante. Si levantás el batidor, debe formar un pico que no se cae. En este punto, podés sumar la esencia de vainilla o colorante si querés.
¿Cómo saber si el merengue está listo?
Dale vuelta al bowl: si el merengue no se mueve, está perfecto. También podés frotar un poco entre los dedos para verificar que no se sientan granos de azúcar.
Tipos de merengue
Existen tres tipos principales:
Merengue francés: el más simple, como el de esta receta. Ideal para hornear.
Merengue suizo: se calientan las claras con azúcar a baño maría antes de batir.
Merengue italiano: se hace con almíbar caliente y es el más estable. Perfecto para decorar.